Unos Versos Tabulatur von Salta La Banca (für Baryton)

A#      D7         D#          D#m
 Si vas a presumir superación,
A#      D7            Gm
  Procurá no evidenciar
        D#m
que soy tu recurrente pensamiento.

A# D7 D# D#m

A#         D7           D#          D#m
  Se puso el sol entre las cándidas
A#         D7             Gm
  Paredes tristes de papel
               D#m
que perfumaban de óxido a mi almohada.
A#        D7                Gm       C7
   Crujió el horror de sus miradas,
A#              D7
   Y me incrustó en la piel
       D#               D#m
la perversión de perseguirte,
aunque no te de el alba.
A#           D7            D#        D#m
  La Paternal sin nuestro rastro.
A#         D7                  Gm
  La algarabía que le arrebatamos,
         D#m
después de habérsela proliferado.
A#         D7               Gm    C7
   Despide hastío el empedrado
A#             D7            D#
  Que hacías de algodón con cada aliento
       Em7b5          F7   F#
que un diablo relojeaba desde el umbral.

A#          D7
Anidado en tu recuerdo
Gm
comprendí que no
C7
Pudo pasarme algo mejor.
A#               D7
Sin embargo, al gran milagro
Gm
de tu perfección,
         C7
Lo amordazaste en el terror.
A#         G#         D#7
  Yo prometí darte unos versos.
A#           G#              F#
  Se me hizo tarde. Puede ser. O no.
                     A#      G#      D#7
Tal vez no fuimos más que los intentos.
A#            G#              F#
  O la expresión más infernal
           F                  A#
en el encuentro de dos cuerpos.

(A# D7 D# D#m)x3
A# D7 D# Em7b5 F7 F#

A#       D7           D#        D#m
  Si vas a presumir superación
A#        D7           Gm
  Procurá no evidenciar
         D#m
que soy tu recurrente pensamiento
A#        D7                Gm       C7
  Hoy asistí a tus inventos.
A#       D7          D#          Em7b5             F7  F#
  Patética tu forma de menospreciar tu más amado cuento.

Anidado en tu recuerdo
comprendí que no
Pudo pasarme algo mejor.
Sin embargo, al gran milagro
de tu perfección,
Lo amordazaste en el terror.

Eras un cisne azul en el pantano.
¿Cómo es posible que tus alas no
pudieran navegar por otros cielos?
Y aunque te ahogaste en tu moral,
yo prometí darte unos versos.